Por distinción, para destacar e incluso para proteger: las razones por las que una empresa decide implementar uniformes varían dependiendo de los productos que cada una tenga, su misión y compromisos, tanto con clientes como con empleados.
No es algo extraño; es de hecho bastante cotidiano: el portero del edificio en el que vivimos, los conductores de algunas empresas de transporte, los empleados de aseo interno y externo, el personal de salud en los hospitales, todos llevan uniforme, y la razón por la que lo llevan va más allá de que podamos distinguirlos con facilidad.
Beneficios de los uniformes
Que una empresa tenga uniformes para sus empleados trae beneficios tanto para quienes allí trabajan como para el empleador.
Para el empleado un uniforme es más que un diseño: es una pieza que estandariza la imagen de la marca y lo pone en el mismo lugar que a sus compañeros, evitando críticas entre ellos y mejorando la relación laboral, lo que causa que su rendimiento mejore y que la igualdad, la equidad y la sensación de satisfacción permanezca.

Para la empresa un uniforme genera distinción y recordación. No importa qué tan elegante o bien presentado esté el empleado, pues aunque lleve carné consigo, nada va a caracterizarlo más que un uniforme.
Tipos de uniformes
Un uniforme debe ser capaz de sostener no solamente la marca o empresa que representa, sino que además debe generar seguridad en sus empleados y en quienes adquieran el servicio de la marca. Una persona no va a confiarle su salud a un empleado que no lleve consigo la bata que lo distinga como médico o enfermera de un hospital, así como tampoco va a dejar entrar a su casa a un técnico que le prometa revisar su red wifi vistiendo prendas que lo hagan ver como cualquier otra persona.
Elegantes como los uniformes de los pilotos, los asistentes de vuelo y los empleados de los bancos; cómodos y pulcros como los del personal de salud; pesados y resistentes como los de los bomberos y oscuros y sencillos como los del staff de un concierto: cada uniforme varía en color, material y características dependiendo de su finalidad y el nivel de protección que necesite quien lo porte.
¿Por qué una empresa debería optar por otorgarle uniforme a sus empleados?

Es una decisión libre que no necesariamente deben tomar, pero que más allá de diferenciar, estandarizar, generar sentido de pertenencia u organizar. Debe transmitir sensación de confianza en quien lo lleve puesto y en quien adquiera el servicio, llamando la atención, además, de clientes potenciales que sientan curiosidad cuando lo vean, si lo encuentran lo suficientmente llamativo.
Pensar en uniformes era antes plano, soso y aburrido; hoy, con diferentes tipos de tela, colores y estilos, puede ser el toque divertido que a la empresa le esté faltando y que termine, por añadidura, haciendo sentir muy orgulloso a quien lo use.
¿Está necesitando tu empresa un uniforme, o una renovación al que ya tiene?








